De Malas

Por David Ghitis – @ghitis

La popularidad de Gustavo Petro viene en descenso. Así lo demuestran no solo las encuestas sino también lo que se ve en redes sociales, claro que dejando de un lado los petristas que lo apoyan sin importar nada de lo que suceda, pero muchos colombianos que votaron por “el cambio” ya están viendo, a 10 meses de posesionado, que no hay tal cambio. Solo cambio de nombres en el poder, pero las promesas de mejorar la vida de los colombianos, se ha quedado en eso, en promesas.

Gente de estrato 1 y 2 no están contentos con la ostentosidad permanente de la vicepresidente. Además de sus respuestas como “de malas” o “no tengo que aclarar nada” con las que ha mostrado una arrogancia que ofende a los “nadies”. Igualmente, el costo del viaje a África ha molestado a quienes pensaban que de verdad ella vendría a trabajar por los más vulnerables, pero fue a África y no ha visitado, por ejemplo, la Guajira donde se han reportado muertes de niños por desnutrición. Y todo aunado al embeleco que parece ser el tal Ministerio de la Igualdad que no se sabe si ya funciona o no, pero sí cuesta.

El caso del presidente es más serio. Después del asesinato de 4 menores de edad que escaparon luego de haber sido víctimas de reclutamiento forzado por las resucitadas y fortalecidas FARC y todo lo que esto afectó la imagen del presidente, los artistas que le hicieron campaña manifestaron su inconformismo con el manejo del Ministerio de Cultura de manera tan abierta que finalmente lo obligaron a recibirlos. Ya arrinconado por ellos, se comprometió a estudiar sus quejas, como si no les hubiese prometido nada en campaña. Como se dice, los caramelió.

Y como si fuera poco, se presentaron varios episodios la semana pasada que golpearon su ya debilitada imagen. Tal vez el más grave y que podría seguir golpeando es el episodio que protagonizaron su jefa de gabinete, Laura Sarabia y la niñera de esta, Marelbys Meza.

Aunque ese caso ya había estado en la prensa, fue apenas el fin de semana pasado cuando Revista Semana publicó una entrevista con la señora Meza quien denunció lo que habrían sido graves abusos y violación de derechos de los que fue víctima. Incluso podría haber consecuencias legales contra las personas que podrían estar involucradas. Recordemos a grandes rasgos: Laura Sarabia denunció la perdida de una maleta con dinero de su apartamento con una cifra que es incierta pues se han mencionado varias cifras en distintos momentos. Primero se habló de 150 millones de pesos, luego de 3,500, 4,000 o 7,000 dólares. A la señora Meza la conducen sin requerimiento judicial a un sótano donde el equipo de seguridad de la presidencia la somete a un interrogatorio con un polígrafo y finamente Laura Sarabia despide a la niñera. Esto ha generado muchas reacciones y las redes sociales -por supuesto- como un campo de batalla, han mostrado las posiciones de bando y bando, pero además ya se ha empezado a observar un menor apoyo al gobierno. Queda claro que actos como ese no son del agrado de la gente del común quienes ven como a una humilde mujer la aplastan con toda la fuerza del aparato gubernamental puesto al servicio de la que podría ser la mujer más poderosa dentro del gobierno. ¿Podría ser Laura Sarabia catalogada como una de los “blanquitos ricos” a los que se refirió el presidente en días pasados?

Este caso tiene muchas aristas y apenas empieza, lo que si es seguro es que el golpe que ha recibido la imagen del gobierno, ha sido muy duro. Y no será fácil recuperarse mientras insista en seguir alimentando esa política de odio. Pero como diría la vicepresidente, de malas.